TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL MEDIANTE REALIDAD VIRTUAL
A partir de este mes de julio comenzamos a utilizar, en nuestras terapias de corte cognitivo conductual, un sistema de REALIDAD VIRTUAL (PSIOUS). Este innovador instrumento nos permitirá tratar de forma más real y, por tanto más eficaz, determinados comportamientos inadecuados que nos producen malestar y, a veces, perturbaciones importantes que nos pueden llegar a bloquear e incluso incapacitarnos. Las terapias COGNITIVO CONDUCTUALES se han revelado como las únicas terapias eficaces (reconocidas por la comunidad científica internacional) ante trastornoscomo la agorafobia, la ansiedad generalizada, el miedo a volar, la acrofobia (miedo a las alturas), la claustrofobia, el miedo a las agujas, el miedo a los animales, etc...
Os dejamos este video del instrumento que utilizaremos.
Las habilidades sociales se definen como un conjunto de capacidades y destrezas interpersonales que nos permiten relacionarnos con otras personas de manera adecuada, siendo capaces de expresar nuestros sentimientos, opiniones, deseos o necesidades en diferentes contextos o situaciones, sin experimentar tensión, ansiedad u otras emociones negativas. En Latour Psicología trabajamos con grupos de adolescentes para mejorar sus habilidades sociales. Nuestro programa, desarrolla dimensiones como: iniciar y mantener conversaciones, expresar y recibir sentimientos positivos, aumento de la asertividad, hacer y rechazar peticiones, petición de cambio de conducta y resolución de conflictos. Llama e infórmate.
El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad de la etapa infantil, caracterizado por la ausencia total de discurso en al menos una situación específica durante al menos un mes, a pesar de que el niño o la niña posea la capacidad de hablar en otras situaciones (Carbone et al., 2010; DSM-5, 2013).
Se trata de un trastorno poco frecuente, más habitual en niñas que en niños (Dummit et al., 1997), con inicio entre los 2 y 5 años, con una prevalencia estimada por debajo del 1% (Carlson et al., 1994; Steinhausen et al., 1996; Bergman et al., 2002; Elizur et al., 2003). Los síntomas se suelen hacer más manifiestos cuando se inicia la escolarización primaria, así que no se suele diagnosticar hasta los 5-6 años.
Afecta de forma seria al desarrollo social y cognitivo del niño y de la niña, en tanto que suele presentarse en el entorno escolar. Influye de forma directa en los resultados académicos, en tanto que la mayoría de tareas y actividades realizadas en los primeros años de escolarización exigen al alumno expresarse verbalmente. Además, supone una limitación en las relaciones con las personas de la misma edad (Cunningham et al., 2004, 2006; Levin-Decanini et al., 2013), afectando tanto al desarrollo social como al autoconcepto del niño.