lunes, 29 de noviembre de 2010

La violencia adolescente puede estar relacionada con la adicción a internet

Investigadores de Taiwán aseguran que los adolescentes que buscan pasar mucho tiempo conectados a internet serían más propensos a tener conductas agresivas.
En un estudio sobre más de 9.400 adolescentes taiwaneses, el equipo halló que aquellos con signos de "adición" a internet eran más propensos a decir que habían pegado, empujado o amenazado a alguna persona en el último año. 
La relación se mantuvo cuando los autores consideraron varios otros factores, incluidos los resultados de los adolescentes en las escalas de autoestima y depresión, como así también la exposición a la violencia en la televisión.
Sin embargo, los resultados publicados en la edición online de Journal of Adolescent Health no prueban que la adicción a internet provoque conductas violentas en los niños.
Es posible que los adolescentes propensos a la violencia tiendan a usar internet de manera obsesiva, explicó el autor principal del estudio, el doctor Chih-Hung Ko, de la Universidad de Medicina de Kaohsiung, en Taiwán.
De todos modos, estos resultados se suman a las evidencias disponibles de que los medios, ya sea la televisión, las películas o los videojuegos, pueden influir las conductas infantiles.
Sugieren también que los padres deberían prestar mucha atención al uso de internet en sus hijos adolescentes y sus efectos sobre la conducta en la vida real, dijo Ko a Reuters Health. Según el equipo, algunos signos de adicción a internet incluyen la preocupación por las actividades online; los síntomas de "abstinencia", como los cambios del estado anímico y la irritabilidad, después de varios días sin acceso a internet, y no realizar otras actividades para poder dedicarle más tiempo a otras en la web.
En este estudio, los adolescentes con un perfil de adicción tendían a ser más agresivos que el resto. El tipo de actividad en internet también parecía importar.
El "chat online", los juegos de azar, los videojuegos y los foros o las visitas a los sitios de pornografía eran actividades asociadas con la conducta agresiva. En cambio, los adolescentes que usaban internet para investigar o estudiar eran menos propensos que el resto a tener conductas violentas.
Según Ko, ciertas actividades en la red alentarían a los adolescentes a "liberar el enojo" o a ser agresivos de una manera que normalmente no lo serían. Para el equipo, se desconoce si eso los empujaría a ser más violentos en la vida real.
Ko les recomendó a los padres hablar con sus hijos sobre el uso de internet y las conductas violentas.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Efectos de las drogas

¿Cómo actúan las drogas? Las drogas son sustancias o compuestos químicos que alteran la forma en que nuestro cuerpo trabaja. Cuando las haces entrar en tu organismo (a menudo tragándotelas o inyectándotelas), encuentran su camino al torrente sanguíneo y desde allí son transportadas a otras partes de tu cuerpo, como el cerebro. En el cerebro, las drogas pueden intensificar o entorpecer tus sentidos, alterar tu sentido de alerta y a veces disminuir el dolor físico. Una droga puede ser beneficiosa o nociva. Los efectos de las drogas pueden variar según la clase de droga administrada, la cantidad que se toma, con cuánta frecuencia se utiliza, con cuánta rapidez llega al cerebro y qué otras drogas, alimentos o sustancias se toman a la vez.




Efectos de las drogas (1) (Carmen Torres)
Cargado por raulespert. - Vídeos sociales y ecológicos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

MANIFIESTO POR EL RECONOCIMIENTO SANITARIO DE LA PSICOLOGÍA

Los integrantes del Foro de la Psicología -la Conferencia de Decanos de Psicología de las Universidades, el Colectivo de Estudiantes de Psicología (CEP-PIE) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, que representan al colectivo académico, de los estudiantes y de los profesionales de la Psicología española, respectivamente- han aprobado un Manifiesto, titulado La Psicología Española Exige su Reconocimiento Sanitario, que se reproduce íntegramente a continuación.



La Psicología Española Exige Su Reconocimiento Sanitario

Antes de la promulgación de la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), ninguna norma definía qué profesiones eran sanitarias y cuáles no. Cuando se aprobó esta Ley, a finales del 2003, la comunidad académica y profesional de la Psicología en España se vio sorprendida por la exclusión de la Licenciatura en Psicología, ya que los psicólogos, hasta ese momento, ejercían actividades reconocidas como sanitarias tanto por las Administraciones públicas como por la Justicia.

La exclusión de la Psicología de la LOPS es un caso clarísimo de arbitrariedad legal realizada:


  •  A espaldas de la realidad, obviando los intereses generales y para plegarse a otros difíciles de justificar.
  •  A espaldas de la profesión y de los miles de profesionales de la Psicología que llevan décadas atendiendo la salud psicológica de sus pacientes.
  •  A espaldas de la Universidad con más de una treintena de Facultades de Psicología con planes de estudios con contenidos inequívocamente sanitarios, e incluidos en el ámbito de Ciencias de la Salud; y de los más de cuarenta mil estudiantes de Psicología cuya inmensa mayoría quieren desarrollar su profesión en el ámbito sanitario.
  • A espaldas de la propia Administración, que ante cualquier situación que amenace la salud mental de los ciudadanos: atentados terroristas, desastres, situaciones de malos tratos, etc. se apresura a poner en marcha programas de atención psicológica.
  • Pero sobre todo a espaldas de la sociedad, que ante la creciente incidencia de trastornos mentales ha incrementado exponencialmente la demanda de servicios psicológicos para mejorar su salud; como demuestra el hecho de que todas las principales empresas de seguros sanitarios privados hayan incluido entre sus prestaciones el tratamiento psicológico.Esta realidad es reconocida por los ciudadanos que en las encuestas realizadas consideran a los psicólogos profesionales sanitarios. Realidad evidente para todos… menos para los responsables del Gobierno.

A pesar de las promesas electorales del PSOE, en un primer momento cuando llegó al poder en 2004 negó la existencia de un problema que deja en una situación de inseguridad jurídica a la mayoría de la Psicología. La movilización de todos los colectivos de la Psicología y las propias contradicciones que producía esta absurda legislación, convencieron al Ministerio de Sanidad para encontrar una salida. Pero en lugar de optar por la más simple y lógica: el reconocimiento de los estudios de Psicología como profesión sanitaria, prefirió aprobar medidas que o bien se han demostrado erradas o se han dilatado sin justificación ninguna.

En primer lugar, -en contra de todos los informes jurídicos- pretendieron reconocer las consultas de Psicología como centros sanitarios mediante una mera Orden Ministerial. Solución absurda tanto jurídicamente, ya que -como se ha encargado de recordar recientemente el Tribunal Supremo- una Orden Ministerial no puede modificar lo que se establece en una Ley como la LOPS, como desde el punto de vista simplemente lógico: resulta absurdo pensar que un profesional considerado como no sanitario pudiera regentar un centro sanitario. Cuando en el 2006 se hizo evidente la inviabilidad e inutilidad de esta iniciativa, el Gobierno propuso crear un nuevo Máster Oficial en Psicología de la Salud con reconocimiento legal de profesión sanitaria, que obtuvo también el apoyo de todos los grupos parlamentarios. Aunque ésta no era la solución ideal, nuestra vocación de compromiso público y de servicio a los ciudadanos nos llevó a aceptarla, con el fin de solucionar definitivamente el encaje legal de nuestra profesión en el ámbito de la salud en España.

A pesar del tiempo transcurrido, de la necesidad de regular la formación universitaria en el Espacio Europeo de Educación Superior, de la inseguridad jurídica permanente en la que ejercen su trabajo decenas de miles de psicólogos en España y de las constantes llamadas desde distintas instancias a la puesta en marcha con carácter urgente de este Máster, estamos hoy como al principio. Peor si cabe, pues las últimas sentencias de los tribunales de justicia, como era previsible, advierten que el ejercicio de la Psicología en España no puede considerarse sanitario sin su reconocimiento previo mediante Ley.

Durante todo este tiempo, las organizaciones profesionales y universitarias hemos continuado trabajando desde la responsabilidad para mantener la calidad de los servicios psicológicos en España con los más elevados estándares europeos, mejorando la formación y promoviendo la prestación de servicios de acuerdo al código deontológico más exigente.

Tras casi siete años, el Gobierno todavía no ha dado respuesta al grave perjuicio que esta situación causa a nuestra profesión y a los servicios que reciben nuestros pacientes, lo que impide la mejora de los controles sobre la calidad de la atención psicológica, a la vez que se perjudican las expectativas laborales de miles de estudiantes de Psicología en España.

Ante la inactividad y la falta de compromiso del Gobierno para solucionar este problema no podemos sino sentir traicionada nuestra buena disposición y la colaboración mostrada en este tiempo, y nos vemos obligados a reclamar a partir de este momento el apoyo y la atención de la ciudadanía para derribar las barreras que impiden que en España se ejerza la actividad profesional de la Psicología con las máximas garantías tanto para los prestadores como para los destinatarios de nuestros servicios.

¡¡ Por la aprobación inmediata del Máster Oficial en Psicología de la Salud
con reconocimiento legal de profesión sanitaria !!

¡¡ Por el reconocimiento de los psicólogos y psicólogas como profesionales sanitarios. Por el registro de las consultas de Psicología como centros sanitarios !!
¡¡ Por la calidad y el reconocimiento de la Psicología en España !!
¡¡ Por la salud y el bienestar de todos !!

Gracias por vuestro apoyo.

Octubre de 2010
Consejo General de Colegios Oficiales de Psicología de España 

Conferencia de Decanos de Psicología de las Universidades Españolas 
Colectivo de Estudiantes de Psicología de España


lunes, 1 de noviembre de 2010

La crisis quita el sueño a los españoles

Es la noticia que nos presentaban hace unos días muchos periódicos españoles. Y es cierto que la situación económica que estamos viviendo tiene su reflejo en todas las facetas de la vida cotidiana.

Hasta una cuarta parte de la población de este país asegura que duerme peor que el año pasado. Uno de cada cinco encuestados confiesa que lo que más dificulta su reposo son los problemas laborales y el miedo al paro, más aún que las preocupaciones de familia y salud, que habían estado por encima hasta ahora.
Según un sondeo realizado entre más de un millar de personas a lo largo de 2010 sobre hábitos de sueño, "cualquier situación de crisis social causa mayor estrés para grandes grupos de población y no es aventurado decir que al menos el insomnio transitorio ha podido aumentar", asegura el doctor Antonio Vela, profesor de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid y responsable del Laboratorio del Sueño Humano.
El especialista ha precisado que un 30% de la población tiene al menos alguna de las manifestaciones propias del insomnio, aunque el considerado crónico se sitúa alrededor del 10%. Irritabilidad, fatiga y falta de concentración son sus primeras consecuencias, aunque a la larga aumenta el riesgo de tener enfermedades más graves como la hipertensión, la diabetes y la depresión.

Las características que presentan tanto los jóvenes como las personas en la mitad de la vida, que aún no padecen insomnio, pero que tienen vulnerabilidad para sufrirlo en situaciones de estrés son: facilidad para activarse, cavilar mucho y mucha actividad cognitiva -pensamientos- antes de dormirse.
El responsable del Laboratorio del Sueño subraya que un elemento frecuente de los insomnes es la tendencia a "internalizar las emociones", es decir, a no expresarlas adecuadamente.
Sacristán recomienda la práctica de ejercicio físico y las plantas medicinales de dispensación farmacéutica que, a diferencia de los fármacos de síntesis o químicos para dormir, como hipnóticos o ansiolíticos, "no producen efectos secundarios, como la somnolencia diurna, que tantos accidentes causa durante el día, ni dependencia".
Según una investigación publicada en la revista Canadian Journal of Psychiatry, el consumo de fármacos de síntesis para dormir o aliviar la ansiedad se asocia con un aumento del 36% en el riesgo de muerte prematura, lo que se atribuye a que afectan al tiempo de reacción, agilidad y coordinación y, por tanto, propician los accidentes, además de agravar ciertos problemas respiratorios.
Desde la psicología debemos recordar que los únicos tratamientos sin efectos secundarios y con contrastada eficiencia son la reducción del tiempo de sueño, los programas de higiene del sueño, la intención paradójica y las técnicas de relajación; todas ellas abordadas desde la psicología cognitivo-conductual.